MI SECRETO DE BELLEZA INTEGRAL, PARA TI

LA PUBLICIDAD ME TRAE DE CABEZA 

  Antí-doto para el ANTITODO

La saturación del mercado me trae de cabeza... y me pregunto yo: ¿es que hay que hacer un máster para saber qué comprar? Hoy en día hay tantas marcas y tantos productos que la toma de decisión para comprarnos una crema antiojeras es comparable con el proceso de toma de decisión de un político sobre las medidas anticrisis. Como ves, todo es “anti”: “antifallos”, “anticarencias”, “antierrores cometidos en el pasado”. Vivimos en un mundo en el que lo negativo nos impulsa a actuar. En un curso sobre técnicas de venta que recibí  hace ya algunos años, la ponente decía que sólo el miedo a la muerte;  hacía que una persona mayor que no hubiera hecho deporte en su vida se apuntara a un gimnasio, o que sólo el miedo a un cáncer de pulmón impulsaba a dejar de fumar.
El marketing se sustenta en lo negativo, en lo “antitodo”. Así que mi “antí-doto” es re-convertirnos a nosotras mismas. Volvámonos “anti-creérnoslo todo”, “anti-sonrisas falsas de las dependientas” y “anti-milagros”. El desconocimiento sobre las características básicas a la hora de comprarnos algún producto de cuidado personal nos obliga a creernos cualquier opinión o discurso marketiniano, sustentado en carísimas campañas publicitarias que encarecen el producto sin aumentar su calidad. Si fuéramos hombres consultaríamos internet rápidamente en el móvil antes de comprar la “supuesta maravilla” que nos intentan vender; pero como somos mujeres –y no somos tan tecnofrikis-, seguramente tengamos a “nuestro hombre” apurándonos, a nuestros hijos alborotando alrededor o a nuestro jefe al teléfono, por lo que, en la mayoría de los casos, no nos queda más remedio que fiarnos a la desesperada del consejo de la dependiente del mall y/o a los comerciales que vemos en la tv.
Así que este post es meramente práctico; si no sabemos qué necesitamos, ¿cómo vamos a encontrarlo en una tienda llena de productos y marcas? ¡Descubramos las necesidades básicas de nuestra piel! ¿Cómo? Reconociendo los ingredientes que nos benefician y los que nos perjudican. ¿Qué necesita nuestra piel –y en qué cantidad- y qué NO necesita?

20´s: La piel está en su mejor momento; produce todo el colágeno necesario, manteniéndola elástica, flexible y firme.Comienza a disminuir la velocidad de renovación de las células, por lo que se acumulan las células muertas y el aspecto se vuelve opaco. La necesidad avanzada sería una exfoliación una o dos veces a la semana. NECESIDADES: papaína, hinojo, vitamina E, arcilla, retinol.

30´s: el envejecimiento medioambiental debido a la luz solar o a la polución se plasma en el rostro. Disminuye la producción de colágeno y aparecen arruguitas finas en ojos, boca y frente. NECESIDADES: para la renovación celular: polihidroxiácidos; isoflavonas de soja; antioxidantes; Peeling una vez a la semana.

40´s: se reduce la actividad de las glándulas sebáceas, lo que resulta en una piel muy seca y frágil, tendiendo a la flacidez . Pérdida de elasticidad y brillo. Sistema antiedad completo rico en antioxidantes. NECESIDADES: Vitamina C, Elastina para mentón y áreas flácidas, ácido hialurónico, péptidos de procolágeno para líneas y arrugas. 

50´s y más: las células pigmentadas de la piel se agrupan y se forman manchas. Más sensibilidad a los alérgenos. Piel más fina y frágil. Revitalizar la piel para reducir coloración y uniformar el tono. Estimular la circulación. La piel se torna amarillenta y pierde frescura. Por otro lado, los cambios hormonales hacen que las pieles secas se vuelvan más secas y las grasas más grasas. NECESIDADES: betaína, glicerina, ácido hialurónico, péptidos de procolégeno para arrugas, antioxidantes. 

Esta guía puede no ajustarse exactamente a las edades de cada piel, recuerden que envejecemos según  nuestro estilo de vida, entorno medioambiental y  la carga genética, por lo que debemos rescatar aquellos remedios que nos ayuden con  las carencias que veamos en nuestra piel en el presente. Si te han salido manchas de joven es porque has sufrido envejecimiento medioambiental, posiblemente por el abuso del sol o del tabaco. Utilizar productos antiedad a partir de los treinta fortalece y nutre a las células, decelerando el proceso de envejecimiento y controlando las tendencias genéticas. Usar siempre protector solar durante todo el año y llevar a cabo una dieta rica en antioxidantes, que protejan las células del daño causado por los radicales libres, que son los culpables del envejecimiento acelerado de nuestro organismo. Llevar  a cabo los cuidados básicos de la piel: limpieza, tonificación, protección solar (crema día), nutrición (sérums) e hidratación (crema noche); y regalarnos cuidados avanzados una vez a la semana: peeling, mascarilla, exfoliante, etc. Aprovechar  que el crítico septiembre -para nuestros bolsillos- se termina y mimémonos mucho…

Al ver las etiquetas de los productos de belleza que compres, ten en cuenta lo siguiente:

                                                                      INGREDIENTES BUENOS:
Aceites vegetales, soja, semillas, extractos de plantas (hinojo), ácidos de la fruta (limón,…), extracto de frutas, camomila, caléndula, lavanda, guisante, bambú, uva, ginkgo biloba, ginseng, artemisa, avena, algas, setas, …
Hexapéptido: producción de melanina.
Papaína: enzima proteolítica que disuelve la suciedad.
Humectantes: PCA sódico, glicerina, betaína, ceramida 3,…
Ácido hialurónico: hidratante natural de la célula.
Calma y refresca el cutis:Alcanfor, hipérico, aloe vera,…
Antioxidantes: Coenzima Q10, Carotenoides, Vitamina C (favorece la producción de colágeno) y E (acetato de tocoferilo); Polifenol (extracto de fresa que redefine el cutis).
Péptidos: Estimulan la producción de colágeno I y III, elastina, fibronectina y laminina.
Ácido salicílico: betahidroáxido para eliminar granos.
Retinol:combate arrugas, mejora la textura de la piel, las manchas oscuras y la pigmentación
Ácido láctico: alfahidroxiácido para la renovación celular.
Creatina: produce colágeno y elastina y regenera las células.

                                                                        INGREDIENTES MALOS:
Aceites minerales: Mineral oil, Paraffinum, Paraffinum liquidum, Petrolatum; Silicone quaternium, methylsilanol; microcristalina, ozokerit, ceresin y vaselina (¡ojo cremas!)
Colorantes: anilin, anilid, como en ”acetanilid”; iniciales HC; Pigment; o Solvent (¡ojo cremas!)
Sustancias halogenorgánicas: chloro, bromo y iodo como “aluminium chlorohydrate”, “methyldibromo glutaronitrile”, “iodopropynyl” (¡ojo son tóxicas!)
PEGs / polyethylenglycol: “steareth”, “ceteareth”, “sodium laureth sulfate” (¡ojo desodorantes!)
Sodium lauryl sulphate (detergente muy irritante… ¡ojo con los champús!)
Fragancias artificiales: influyen el equilibrio hormonal y son sospechosos de causar cáncer: ¡ojo con los dentífricos!
Phenol y Phenyl: (destruye las paredes celulares). Con dephenol: “nitrophenol”,”phenolphthalein”, “chlorophenol”. Con phenyl: “N-phenyl-P-Phenylenediamine”, Phenylenediamine Sulfate”
Phthal y Phthalate: “dibutylphthalate” (tóxicos)
Protección Solar:oxybenzone, benzophenone, Methoxydibenzoylmethane, o Dibenzoylmethane (pueden causar alergias en cadena)
Solventes: Isopropil en tintes de pelo, cremas de mano, exfoliantes, espumas de afeitar, colonias y otros.
Formaldehyd: Diazolidinyl Urea, Imidazolidinyl Urea, Polyoxymethylene Urea; letras DM; Dimethyl Oxazolidine.
Mercurio: conservante en productos de maquillaje y desmaquillaje de los ojos siempre que su concentración máxima sea del 0,007%. “tiosalicilato de etilmercurio”.
Antioxidantes sintéticos: butilhidroxitolueno o BHT (o E-321).

LES COMPARTO ESTA INFORMACIÓN CON MUCHO CARIÑO, ESPERANDO QUE LA INVERSIÓN QUE HAGAN PARA EL CUIDADO DE SU PIEL SEA ÓPTIMO...