¡No te oxides! 
Si cada uno de nosotros nos expusiéramos a un análisis celular profundo, como aquellos obtenidos mediante el estudio de la raíz del pelo o la saliva, comprenderíamos la extendida carencia de antioxidantes de nuestro organismo. Es por ello, que me propongo aquí recordar su grandísima importancia como protectores ante los radicales libres, tanto de los medioambientales como de los producidos por una mala alimentación.
Los radicales libres son átomos que recorren nuestro organismo produciendo daños a las moléculas y a las membranas celulares. Nuestro propio cuerpo los genera en cantidades moderas para luchar contra bacterias y virus, pero sus funciones deben ser neutralizadas por unas enzimas y el proceso debe controlarse mediante la protección antioxidante. Los radicales libres aparecen por estrés, ingestión de tóxicos (como el tabaco, las drogas y el alcohol), por la contaminación ambiental y por una alimentación animal rica en grasas monoinsaturadas.
Por esta razón, para protegernos de los radicales libres que aceleran el envejecimiento y la degeneración de las células, debemos ingerir antioxidantes naturales que encontraremos en el ajo, los frutos rojos (fresas, frambuesa, cerezas), uvas, kiwis, arándanos, pimientos, chiles, cayena, zanahoria, tomate, naranja, papaya, lechuga, espinacas, te verde, cebolla, puerro, cítricos, melocotones, naranja, calabaza, coles, brécol, soja, manzana, piña, aguacate, germen de trigo, cereales, nueces, y un largo etcétera.
Las consecuencias negativas se plasman en nuestra piel en forma de envejecimiento precoz, pero también pueden degenerar en cáncer, alteraciones del aparato circulatorio y del sistema nervioso. Si nuestros hábitos de vida nos imposibilitan la ingesta adecuada de un mínimo de cinco piezas diarias de frutas, verduras y hortalizas ricas en antioxidantes, debemos recurrir a la suplementación alimenticia. ¡Pero ojo con comprar cualquier marca! Debemos asegurarnos que contengan betacaroteno, vitamina C, licopeno, glutatión, clorofila, vitamina E, flavonoides, cobre, zinc y selenio. Mi recomendación para la suplementación es Pharmanex, un laboratorio estadounidense que asegura la cobertura total de antioxidantes, comprobado científicamente.
Así que, ¡aprovecha el para comer mucha fruta y verdura de temporada! Que luego en invierno, nos tocará ingerirlos en forma de pastillitas o zumos concentrados…
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